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jueves, 28 de enero de 2016

Sueño del fin del mundo



Photo credit: Alvimann from morguefile.com

Lo tuvo mi Tía Laura (Prima de mi madre), de alguna manera este sueño torció la línea del tiempo, según cuenta era como las 2 de la tarde en el fondo de su casa que estaba en Suipacha a la altura  1.969, y el año era más o menos 1.974, ella estaba sentada tejiendo unas partes de una prenda para una empresa que daba trabajo a mujeres que sabían este arte de la lana y agujas, según cuenta ella, se quedo dormida y como nunca cuando despertó había terminado el trabajo lo que le llamo la atención no era tanto de haber tejido inconscientemente ya que pensó tal vez mis manos tengan una especie de memoria automática, no , no fue eso, se dio cuenta que el trabajo recién lo había empezado antes de quedarse dormida, y cuando despertó tenía en sus manos el trabajo terminado con las agujas y la lana para dar los cruces finales, entonces pensó –Pero?!.. ¿Cuanto me quede dormida? Este trabajo es para hacerlo en 2 tardes!, cuando miro la hora apenas habían pasado 15 minutos!! . No tenía explicación. Pronto a los 10 minutos comenzó a recordar lo que había soñado. Su sueño, según ella, fue muy real, y el miedo a que alguna vez fuese real le duro varias semanas. Había soñado que caía fuego desde el cielo, en este sueño era como que si ya no había sol ni luna, la gente corría desesperada para salvarse del fuego que caía de todas partes, en ese momento recuerda que estaba llegando a la estación Mitre de trenes para huir de la ciudad de Zárate y la gente se mataba, para robar un lugar en el tren que ya partía y que a nadie le importaba a donde, solo querían huir del fuego, algunos corrían a los gritos como una antorcha humana, porque ya lo habían alcanzado las llamas. Nadie podía hacer nada por esas personas , solo valía salvarse uno mismo, ya a nadie le importaba los vínculos familiares, por ejemplo en ese sueño vio que las llamas alcanzaron a dos pequeños niños  mientras corrían por las calles y el padre de estos niños siguió corriendo ignorando por completo los gritos de sus propios hijos, fue un sueño horrible!.
                                                                                                                                  (c) Héctor.-

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